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Galvanización mecánica
La galvanización mecánica es un método de galvanización en frío en el que se aplica cinc de forma mecánica a piezas metálicas pequeñas.
Las piezas que se van a tratar, reciben primero un tratamiento químico y, a continuación, se introducen en un tambor giratorio que contiene polvo de cinc, rodamientos de cristal, agua y productos químicos. Por el movimiento giratorio del tambor, los rodamientos de cristal proyectan el polvo de cinc a la superficie de las piezas adhiriéndolo a ellas. Así, se obtiene una capa de revestimiento bastante uniforme con un grosor de entre 3 y 85 µm.
El acabado de las piezas se puede realizar con cromo o lubricante.
La galvanización mecánica se puede aplicar en piezas de una longitud máxima de 20 cm y un peso de +/- 500 g, como tuercas, tornillos y piezas de cerrajería (norma EN ISO 12683).
Con este método, también se puede aplicar una aleación de cinc y aluminio.
Norma ISO 2063
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